¿A qué sabe la patria?

¿A qué sabe la patria? Es una convocatoria que busca promover, reconocer y valorar las prácticas tradicionales a través de la difusión y el reconocimiento de los sabores ancestrales de México.

¿A qué sabe la patria? Es una convocatoria que busca promover, reconocer y valorar las prácticas tradicionales a través de la difusión y el reconocimiento de los sabores ancestrales de México.

Desde tiempos remotos en México existe una importancia de fortalecer y salvaguardar la cultura alimentaria, también de reconocer la biodiversidad del territorio mexicano, y visibilizar los saberes, prácticas y tradiciones de las culturas indígenas y afromexicanas.

Un ejemplo de lo anterior es María Teresa Solís López, quien es una cocinera indígena que de generación en generación ha cultivado en sus tierras un tipo de maíz morado, el cual, es la base de su alimentación y la de su comunidad. Con este maíz morado ha preparado durante años un atole con un sabor único y especial. La receta, atole de maíz morado es de origen prehispánico y fue la receta ganadora en el 2021. El concurso gastronómico “¿A qué sabe la patria?” propone reconocer a cocineras y cocineros mexicanos, que al igual que Teresa, son guardianes gastronómicos, de herencia y saberes transmitidos de generación en generación.

Las recetas premiadas van más allá de los ingredientes, van desde el conocimiento único de sembrar y cuidar la tierra, de los conocimientos transmitidos y la resistencia de las comunidades que lo salvaguardan al paso del tiempo. La riqueza cultural y gastronómica en México y sus sembradores, muestran el diverso sabor de la patria y merecen ser reconocidos, compartidos y difundidos. Este compromiso no solo reconoce y visibiliza los saberes, prácticas y tradiciones arraigadas en las culturas indígenas y afromexicanas, también impulsa la transmisión de conocimientos y valores alimenticios a las nuevas generaciones.

Al promover, visibilizar y salvaguardar nuestra cultura alimentaria, destacamos su profundo significado social, ritual y comunitario. Estas prácticas no solo enriquecen nuestras vidas diarias, sino que también fortalecen el bienestar y la salud de nuestras comunidades. Para México, la cocina va más allá de la nutrición, que también es importante: es un pilar de nuestra identidad nacional, una expresión viva de nuestras tradiciones y una fuente de orgullo cultural compartido que nos une como nación.